¿Qué es la cistitis no infecciosa?

Cistitis no infecciosa o no bacteriana 

La  cistitis no infecciosa es la también conocida como cistitis no bacteriana. Es un tipo de cistitis menos común y tiende a cronificarse. Pero antes de profundizar en la cistitis no infecciosa, es necesario entender de qué estamos hablando exactamente.

¿Qué es la cistitis?

La cistitis, es un término utilizado en medicina que hace referencia a la irritación de la zona uretral. Provoca la disfunción de la vejiga alterando los sistemas que le rodean. La etiología inflamatoria de la pared vesical aún es desconocida.

Síntomas

Los pacientes que padecen cistitis no infecciosa o cistitis no bacteriana presentan a lo largo de los meses de evolución diversos síntomas. Estos varían en función de la cronificación del problema y proporcional al daño de la pared vesical.

Los síntomas más característicos son:

  • Dolor suprapúbico: justo por encima de la zona pubiana, el paciente puede presentar molestias constantes que empeoran con los cambios posicionales o el aumento de presión sobre la zona.
  • Polaquiuria: micciones continuadas por la noche y con posibles escapes nocturnos de orina.
  • Tenesmo: consiste en la contracción involuntaria o espasmos de un órgano, en este caso la vejiga. Viene acompañado por un dolor punzante y una sensación de incompleto vaciado vesical.
  • Incontinencia urinaria de urgencia: como consecuencia de una hiperactividad del músculo que controla la micción, denominado detrusor.
  • Dolor muy sordo y profundo ante la micción: provocando en ocasiones la dificultad para orinar o incluso su impedimento.
  • Dispareunia o dolor durante las relaciones sexuales: especialmente ante la penetración.
  • Como síntoma menos común: sangrado durante la micción.

Estos síntomas suelen empeoran a medida que la vejiga se va llenando, pero se ven aliviados con la micción. En algunas mujeres que presentan cistitis,  su cuadro clínico empeora cuando están en procesos de ovulación o menstruación.

Existen otros factores que cronifican los síntomas como:

  • La dieta. Productos con mucho potasio como el chocolate, el tomate o la cafeína. Comidas muy especiadas o picantes pueden afectar a la irritación.
  • Los hábitos diarios nocivos como el alcohol o el tabaco.

Tratamiento para la cistitis no infecciosa

Existe un tratamiento multidisciplinar para mejorar los síntomas y los efectos que la cistitis no infecciosa tiene sobre nuestro organismo.

  • Visitar a un Nutricionista: necesario para asesorarnos sobre buenos hábitos alimenticios y poder seguir la mejor dieta para afrontar esta patología.
  • Uso de fármacos: existen ciertos medicamentos que reducen la sintomatología, como los antiinflamatorios no esteroideos o ciertos antidepresivos, ya que bloquean los células que causan la cistitis.
  • Tratamiento de fisioterapia uroginecológica: se basa sobre todo en un entrenamiento visceral y pélvico. Trata todos los síntomas asociados del dolor pélvico crónico, como la irritación nerviosa del detrusor, mediante:
    1. Ejercicios de fortalecimiento muscular
    2. Estiramientos focalizados
    3. Uso de radiofrecuencia Human Tecar®
    4. Electroestimulación (Phenix Liberty®) y neuromodulación del tibial posterior para la hiperactividad vesical.
    5. Aplicación del Synergy Viss® para la mejoría del tono muscular y zona periarticular de la vejiga.
    6. Reducación vesical con calendario miccional.
    7. Cirugía. Las técnicas quirúrgicas empleadas en estos casos suelen ser la hidrodistensión de la vejiga, la resección cistoscópica o la estimulación de la raíz nerviosa en el sacro mediante un neuromodulador del tercer nervio sacro. La cirugía es la última opción, ya que una cicatriz vesical puede traer otros efectos secundarios.

Se estima que el 90% de los pacientes con cistitis no infecciosa mejoran sus síntomas con el tratamiento. No se prevé una mejoría absoluta, ya que la cistitis no bacteriana es una patología crónica persistente de rara remisión total, pero sí se puede aliviar precozmente los síntomas asociados a ella.

 

Si presentas este cuadro clínico acude a un especialista para descartar otras patologías que cursarían como síntomas de la cistitis no infecciosa.

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