¿Qué es un ganglión?

Un ganglión es un quiste que crece alrededor de los tejidos que rodean a la articulación o al tendón. Adopta una forma de “globo” o nódulo. Dentro de él, se sitúa un líquido espeso y viscoso similar al líquido sinovial que lubrica las articulaciones.

Los gangliones pueden aparecer, desaparecer o cambiar de tamaño rápidamente.  No son cancerosos, y en la mayoría de los casos, son indoloros. Pueden aparecer en diferentes ubicaciones del cuerpo, siendo lo más frecuente, su desarrollo en la muñeca. Crecen más con el aumento de la actividad de la articulación donde ha salido y normalmente, su tamaño se reduce con reposo.

La incidencia es relativamente frecuente en personas jóvenes, principalmente en mujeres, debido a su mayor laxitud ligamentaria. También es común que aparezca en personas con trabajos que soliciten en exceso la mano para movimientos repetitivos. A veces aparece también en los deportistas que sobrecargan la muñeca, como ocurre por ejemplo con los gimnastas.

¿Cómo se puede reconocer un ganglión?

La mayoría de los gangliones forman un nódulo visible cerca de alguna articulación (normalmente muñeca o tobillo.  Es decir, toman el aspecto de un “globo” que se hincha bajo la piel. Hay gangliones más pequeños que pueden permanecer escondidos.

No suelen ser dolorosos a la palpación, sólo producen dolor cuando el nódulo genera compresión en algún nervio que pase a su alrededor. En ocasiones pueden producir también hormigueos o debilidad muscular.

¿Cómo es el tratamiento?

Si el ganglión es doloroso, tiene un tamaño demasiado grande, o si restringe la función de la articulación afectada, hay varias opciones de tratamiento disponibles, ya sea conservador o quirúrgico. Sin embargo, cuando el ganglión no causa ninguna molestia, es recomendable esperar porque puede remitir espontáneamente por sí mismo y no requerir tratamiento.

De una manera u otra, siempre se empieza con el tratamiento conservador. Una de las primeras opciones disponibles es utilizar una inmovilización o una férula para aliviar los síntomas. Esto hará que el ganglión se reduzca, entendiendo la inmovilización como un reposo relativo de la articulación. El fin será cambiar el habito estresante que ha producido la sobrecarga,  no buscar  una inmovilización total ni una inactividad completa.

A medida que el ganglión se reabsorbe, es recomendable realizar ejercicios para fortalecer la articulación afectada y mejorar el rango de movimiento.

En Clínicas Om, ponemos a tu disposición el uso de la Fisioterapia Human Tecar. Un tratamiento conservador, rápido e indoloro que reduce el tamaño del ganglión en pocas sesiones favoreciendo su reabsorción.

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