La osteopatía se trata de una disciplina terapéutica basada en el conocimiento de la anatomía y fisiología del cuerpo humano. Así como la intervención de los diferentes tejidos en la producción de la enfermedad. Todo ello se consigue mediante técnicas que consiguen normalizar la de las funciones alteradas del organismo.
La osteopatía comprende el cuerpo como un todo, permitiendo realizar un tratamiento que no se enfoque sólo en la sintomatología, sino en la causa del problema. Para ello debe llevarse a cabo una valoración global de todo el cuerpo, lo que nos proporciona una visión holista tanto del diagnóstico como del tratamiento.
Los mecanismos de autorregulación en el organismo están asegurados por el sistema nervioso, circulatorio y linfático. La intervención osteopática podría incidir sobre todo en estados prepatológicos, en fases de desarreglo funcional, de manifestaciones sintomáticas iniciales. Sin embargo, en la mayoría de las veces se acude ya en fases avanzadas de la alteración de la salud. La falta de información y conocimiento son aspectos claves de este hecho.
Por lo tanto, la osteopatía funciona respetando y facilitando la autorregulación del organismo a través de un abordaje holístico. Mediante modelos globales bio-médico-psico-sociales se promueve la homeostasis de los conjuntos corporales musculoesqueléticos, nerviosos, viscerales, circulatorios, etc.
¿Qué es la osteopatía craneal?
Los huesos del cráneo tienen capacidad de movimiento y debemos entender la movilidad del cráneo como la de cualquier otra articulación. Los huesos del cráneo están diseñados para deslizarse el uno sobre el otro, cuya suma de movimiento otorga la capacidad de expansión y contracción a esta estructura.
Por lo tanto, la osteopatía craneal aborda el problema mediante técnicas manuales que liberan y facilitan la micromovilidad del cráneo y la relación cráneo-sacra a través de las membranas meníngeas y el papel del líquido cefaloraquídeo.
Este tipo de técnicas destacan por la sutilidad a la hora de la palpación y ejecución. Contrastando con otras técnicas más conocidas en osteopatía como pueden ser las de alta velocidad o thrust, donde se emplean otro tipo de palancas con mayor tensión.
¿Cuáles son los ámbitos sus ámbitos de actuación?
Es importante tener en cuenta el potente efecto a nivel del Sistema Nervioso Central (SNC) que provocan todas las técnicas craneales. Gracias a ellas conseguimos una relajación de las membranas y del tono muscular, debido a la potente acción que ejercen sobre la hipófisis.
Por ello mediante la osteopatía craneal podemos abordar problemas como
- Cervicalgias
- Neuralgias
- Tortícolis
- Dificultades de visión y audición
- Alteraciones de algunas funciones glandulares
- Vértigos
- Migrañas
- Trastornos relacionados con la articulación témporo-mandibular
- Trastornos digestivos, respiratorios, vasculares
- Alteraciones pediátricas
¿Qué beneficios obtenemos de la osteopatía craneal?
Dentro de los beneficios que podemos obtener con dicha especialidad, algunos de los más destacados son
- Restaurar la movilidad normal del conjunto del cráneo
- Correcto funcionamiento del sistema nervioso central y periférico
- Mejora de la circulación craneal y periférica
- Mejora transmisión de impulsos nerviosos
- Normalización del tono muscular
- Mejora del metabolismo
- Liberación de estructuras
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