¿Qué es la cadera en resorte?
La cadera en resorte (coxa saltans) se caracteriza porque los pacientes notan un resalte o chasquido en la cadera. En ocasiones este chasquido es audible y el paciente lo puede notar en la zona inguinal o en la propia cadera.
Es más frecuente en mujeres jóvenes deportistas durante los movimientos de flexo-extensión y rotación de la cadera, que requieren mucha amplitud. Puede darse durante la práctica deportiva o durante los gestos cotidianos.
¿Cuáles son sus causas?
La cadera en resorte tiene dos posibles causas:
- Cuando la cintilla iliotibial produce un resalte sobre la prominencia ósea de la pelvis, se denomina cadera en resorte interna. Esta fricción del tendón sobre el hueso puede producir, con el tiempo, un engrosamiento o rotura del mismo.
- Cuando hay alteraciones intraarticulares (presencia de cuerpos libres o rotura del labrum), se denomina cadera en resorte intraarticular, mucho menos menos frecuente, pero de mayor gravedad y sintomatología.
¿Existen factores que predispongan a padecer cadera en resorte?
Hay ciertos factores biomecánicos que pueden predisponer para desarrollar una cadera en resorte:
- Dismetría en los miembros inferiores.
- Valgo o varo de rodilla.
- Pronación del pie.
- Exceso de rotación tibial.
- Debilidad de la musculatura abductora de cadera.
- Rigidez o laxitud articular.
- Fibrosis glútea.
- Hipertonía del tensor de la fascia lata.
- Anteversión pélvica.
- Alteraciones óseas.
Hay otros factores que pueden perpetuar la cadera en resorte:
- Sobre entrenamiento.
- Entrenamiento sobre terreno duro e irregular.
- Calzado inadecuado.
- Actividades que requieren rangos de movimientos amplios y repetitivos.
¿Cómo se diagnostica?
En ocasiones la cadera en resorte es asintomática. Las personas con esta afectación refieren un “chasquido” ante ciertos movimientos de la cadera. El “chasquido” lo suelen ubicar en la zona propia de la cadera o en la zona inguinal. También refieren sensación de que la cadera “se sale del sitio”.
La fricción repetida del tendón puede llegar a producir inflamación y, con ello, dolor. A veces, la intensidad del dolor obliga a ceder la práctica deportiva.
El diagnóstico de la cadera en resorte empieza por la exploración y junto con los síntomas descritos por el paciente, permitirán determinar la causa. Existen distintas pruebas pasivas que tienen como objetivo reproducir el “chasquido” y nos permitirán determinar si es causado por tejido blando o por la propia articulación de la cadera.
Las pruebas de imagen solo serán necesarias si la historia clínica y la exploración física no nos muestran resultados concluyentes. En caso de tener que realizarlas, la radiografía nos dará información acerca de posibles alteraciones óseas de la cadera y la ecografía dinámica es útil para visualizar el comportamiento de la banda iliotibial y del músculo psoas pudiendo determinar el momento exacto en que sucede el chasquido referido por el paciente.
En la mayoría de los diagnósticos de cadera en resorte, ésta resulta ser asintomática, por lo que no es necesario tratamiento, por lo tanto, si presenta sintomatología, el tratamiento dependerá del grado de las molestias. La mayoría de las veces, al modificar o reducir las actividades deportivas, el paciente mejorara de los síntomas.
Si el cese de la actividad deportiva junto con el tratamiento de fisioterapia no es suficiente, se podrá valorar la intervención quirúrgica.
Cabe recordar que la mayoría de los diagnósticos de cadera en resorte son asintomáticos y aunque es frecuente en deportistas, no todos la sufrirán.
Leave feedback about this