El nervio tibial posterior es una prolongación del nervio ciático y pasa por la fosa poplítea, bajo el sóleo, hasta llegar por sus ramificaciones a la zona plantar, tanto lateral como medialmente.
Tiene su origen en las raíces sacras que salen de S2 a S4. Dichas raíces nerviosas inervan principalmente el músculo de la vejiga. Por ese motivo se considera una buena vía de tratamiento para afectaciones en disfunciones urinarias.
El tratamiento mediante el nervio tibial posterior se realiza principalmente cuando existen síntomas de hiperactividad vesical, en especial en vejiga neurógena.
¿Qué quiere decir vejiga neurógena?
Una vejiga neurógena consiste en la falta de control sobre la vejiga, siendo el motivo principal una lesión en el sistema nervioso central. En función del nivel de la lesión encontraremos diversas sintomatologías:
- lesión cortical suprapontina: es la sintomatología más común, en un 85% de los casos, cursa con el aumento de la urgencia y la frecuencia miccional pudiendo haber o no, pérdidas. Un ejemplo de ello es lo que ocurre en pacientes con esclerosis múltiple.
- lesión espinal: cursa con los síntomas anteriores, pero hay una disinergia entre la vejiga y el esfínter que puede provocar retenciones urinarias.
- lesión subsacral: cuando la vejiga reduce su capacidad de contracción, unido a una mayor retención urinaria.
¿Cómo sé si tengo vejiga hiperactiva?
Existen diversos síntomas que nos pueden indicar una hiperactividad vesical, no necesariamente porque exista un problema a nivel nervioso.
Los síntomas más frecuentes son:
- urgencia miccional de difícil control, el paciente nota una necesidad imperiosa de ir al baño.
- pérdida involuntaria de la orina tras la sensación de urgencia.
- nicturia, es decir, despertarse más de dos veces durante la noche mientras dormimos para ir al baño.
- orinar durante el día con mucha frecuencia y en periodos cortos de tiempo alejándose de los tiempos normales.
¿En qué consiste el tratamiento de la neuromodulación del tibial posterior?
- mediante aguja, colocada a 5 cm del maléolo interno del tobillo y otro electrodo de superficie colocado en la trayectoria del nervio.
- mediante electrodos externos, que se colocan en la misma proyección que lo anterior, pero sin ser invasivo.
Una vez colocado, los electrodos se conectan al Phenix Liberty® y se programa el estímulo, procedimiento completamente indoloro. El paciente puede notar ligeras descargas eléctricas como si de un hormigueo fuerte se tratara, además puede llegar incluso a percibir que el dedo gordo se contrae por espasmo muscular debido al impulso nervioso de la corriente.
¿Existen contraindicaciones al tratamiento?
Las contraindicaciones de este tratamiento son, principalmente, marcapasos, embarazo, pacientes con problemas epilépticos o que estén bajo tratamiento anticoagulante, y niños muy pequeños.
Se ha llegado a demostrar que es un tratamiento con bastantes beneficios en afectaciones vesicales, tanto en mujeres como en hombres, y es bastante cómodo para el paciente ya que no se realiza una invasión vía rectal o vaginal.
Por otro lado, estudios recientes demuestran que en afecciones rectales tiene un porcentaje de entre un 65 y 75% de éxito, aunque en dolores crónicos, dispareunias y problemas de hipertonicidad muscular aún es necesario un mayor estudio y compaginar esta técnica con otros tratamientos.
En Clínicas OM estamos especializadas en el tratamiento de suelo pélvico, personalizando el tratamiento de cada paciente y compaginándolo con diversas técnicas para mejorar la calidad de vida del paciente ayudándole a mejorar las actividades de la vida diaria reeducando su funcionamiento vesical.
Si te identificas con la sintomatología, no dudes en ponerte en contacto con un especialista de la salud.
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