¿Qué es la marcha en puntillas?
Se denomina “marcha en puntillas” al niño que camina sobre las puntas de los pies sin contacto entre los talones y el suelo. Esta actitud es frecuente, sobre todo en los primeros meses del aprendizaje de la marcha o durante los siguientes seis meses. La marcha normal se define como el conjunto de movimientos rítmicos y alternos del tronco y las extremidades que generan desplazamiento.
La marcha empieza con el contacto del pie en el suelo y termina cuando el mismo pie vuelve a contactar con el suelo. Se distingue entre la fase de apoyo, cuando una pierna está en contacto con el suelo, la fase de balanceo, cuando una pierna no contacta con el suelo y la fase de doble apoyo, cuando ambos pies están en contacto con el suelo
Los niños empiezan a dar sus primeros pasos antes del año, pero es entre los 12-15 meses cuando desarrollan la marcha independiente. Al principio suelen tener una marcha inestable ya que están experimentando con el sentido del equilibrio por lo que tienden a caminar con las piernas muy separadas.
Es frecuente que cuando los niños empiecen a andar lo hagan de puntillas y este hábito puede mantenerse hasta los 2 o 3 años. Sin embargo, no podemos considerar la marcha en puntillas propia de la evolución del niño, es decir, no todos los niños caminarán de puntillas.
Algunos niños pasados los 2-3 años mantienen la marcha en puntillas. En este caso es recomendable que visiten un especialista que descarte una afectación neurológica (parálisis cerebral, distrofia de Duchenne, etc.) Hay otras causas de la marcha de puntillas como un acortamiento del tendón de Aquiles, desarrollo anormal de la marcha, una disfunción vestibular, sufrimiento fetal o un retraso en el desarrollo del tracto cortico-espinal.
Cuando la marcha de puntillas no tiene un origen conocido se denomina “marcha de puntillas idiopática”
¿Cuál es su tratamiento?
Los niños con Marcha en Puntillas tienen afectados los dos pies y aunque al andar solo apoyan los dedos de los pies, en muchas ocasiones sentados son capaces de apoyar el talón.
El tratamiento comenzara siendo conservador. En algunos casos se recomendará el uso de órtesis o yesos correctores. La fisioterapia será fundamental para tratar el posible acortamiento de la cadena posterior, la falta de movilidad en el tobillo, el equilibrio o la estabilidad.
Si la marcha de puntillas tiene como origen un problema neurológico, el tratamiento debe centrarse en dicha enfermedad.
El tratamiento quirúrgico para el alargamiento del tendón de Aquiles tan solo debe aconsejarse en pacientes con un acortamiento evidente del tendón de Aquiles y en los cuales el tratamiento conservador con yesos correctores o el tratamiento de Fisioterapia no ha dado resultados.
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