¿Qué es un linfedema? ¿Qué tipos existen?

El linfedema es una acumulación de fluido linfático en los tejidos, es un trastorno crónico que afecta más a mujeres que a hombres.

Dependiendo de su origen, podemos dividir el linfedema en primario o secundario.

El primario o congénito, puede ser hereditario y es debido a un déficit de vasos linfáticos, por lo que la cantidad de linfa disponible no puede ser transportada por completo fuera de los tejidos. Puede aparecer desde el nacimiento, puede ser precoz (antes de los 35) o puede ser tardío (después de los 35).

El secundario a su vez, puede dividirse en benigno o maligno. El maligno, se alcanza cuando un tumor comprime el haz vascular linfático. El benigno, puede ser causado por condiciones inflamatorias, parásitos, traumatismos o tratamiento médico.

En la semana del cáncer de mama, hablaremos sobre este último.

El linfedema secundario ocurre entre el 42% de todas los pacientes tras una cirugía de pecho. La destrucción de los vasos linfáticos puede ser producida por la terapia (cirugía o irradiación), por intervención quirúrgica para clarificar el diagnóstico o como consecuencia de la extirpación para prevenir la propagación de la enfermedad.

La terapia del linfedema:

La terapia física descongestiva ha sido probada con mucho éxito y se ha establecido en el tratamiento del linfedema. Se divide en dos fases: la descongestiva y la fase de mantenimiento.

El principal componente de la terapia de descongestión es el drenaje linfático manual. No se trata de un masaje ordinario, se utilizan unas técnicas especiales para estimular los vasos linfáticos y el profesional que lo realice necesita una formación muy específica.

Los vendajes de compresión son otra forma de tratar el linfedema en esta fase. El vendaje ejerce presión en los cuerpos musculares y ayuda en la descongestión, promoviendo el drenaje linfático durante el movimiento.

Por último, existen varios programas de ejercicios dependiendo de la parte del cuerpo que esté afectada, que ayudarán a paliar y mejorar, los efectos negativos provocados por el linfedema.

En la fase de mantenimiento, habrá que seguir realizando drenajes manuales, vendajes compresivos y ejercicios activos como antes.

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