Tengo asma: ¿qué deporte puedo practicar?

La actividad física y el deporte, puede ser uno de los desencadenantes del asma, produciendo las llamadas crisis de esfuerzo. No por ello, las personas asmáticas deben dejar de realizar ejercicio, simplemente, deben seguir una serie de consejos para que estas crisis no se produzcan.

El calentamiento es fundamental

Al igual que los músculos, las vías respiratorias deberán prepararse para el ejercicio. Empezaremos con una actividad moderada durante al menos 10 minutos. Habrá menos riesgo de crisis si realizamos la actividad física en lugares cerrados, cálidos y a ser posible, ligeramente húmedos. En caso de necesitar medicación, se deberá tomar antes del ejercicio.

No es aconsejable realizar ejercicios máximos de actividad.

La importancia de saber respirar

En general, el control de la respiración en las personas con asma es muy importante. Por ello, es importante “aprender a respirar”. Mejoraremos así la oxigenación y la función respiratoria. La respiración diafragmática que se practica en métodos como el Pilates es una buena manera de mejorar nuestra respiración.

Por otro lado según apunta Piti Pinsach, CEO del Instituto Internacional de Terapia Física hipopresiva, la parte respiratoria de los ejercicios hipopresivos, se puede adaptar y utilizar, como ejercicio físico, para mejorar la respiración en personas con asma o enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y en el rendimiento deportivo ya que permite a los deportistas no cansarse tan rápido. Con las apneas aumenta la cantidad de glóbulos rojos en sangre y se incrementa la cantidad de oxígeno.

Siempre deberemos acudir a un especialista para que nos ayude con el aprendizaje de estas técnicas y que valore el tipo de ejercicio que conviene realizar en función del estado general que tengamos, la condición física etc.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

×

 

Bienvenido

¿En que podemos ayudarle?

×