¿Qué es la ciática?
La ciática hace referencia al dolor que se irradia a través del nervio ciático. Concretamente, se trata de una irritación del nervio ciático que se presenta como un dolor agudo o como una sensación de calambre. Este dolor se localiza en la parte posterior de la pierna que va desde la nalga hasta el pie.
La ciática afecta a un gran número de personas. Se estima que afecta en torno a un 40% de la población en algún momento de su vida.
Diagnosticar la ciática correctamente, así como el establecer una terapia acertada, es fundamental para su resolución.
Sobre el nervio ciático
El nervio ciático tiene el diámetro aproximado de un dedo y es el más voluminoso y largo del organismo. Se forma de las raíces de L4, L5, S1 y S2 y abandona la pelvis a través del agujero ciático mayor, por debajo del músculo piriforme o piramidal.
En la región glútea inerva los músculos isquiotibiales y el músculo aductor mayor del muslo. Cruza la región glútea hasta el muslo, por detrás de la rodilla y baja hasta los pies, por o tanto recoge la sensibilidad de la cara posterior del muslo y de toda la pierna.
El nervio ciático es parte del sistema nervioso del cuerpo, sistema responsable de transmitir el dolor y las sensaciones a otras partes de su cuerpo.
En muchas ocasiones la ciática está asociada al dolor lumbar. Segunda causa de dolor crónico a nivel mundial, siendo el segundo motivo de consulta más frecuente en los servicios de urgencias y es el motivo principal de ausentismo laboral.
Causas de la ciática
¿Cuáles son los factores que fomentan la ciática?
Cuando una persona se ve afectada por ciática, diferentes estructuras pueden estar afectadas como: articulaciones, músculos, discos intervertebrales, nervios, etcétera.
La ciática tiene dos posibles orígenes:
- Origen Discal (protusión o hernia): el dolor es muy agudo, los reflejos aquíleos y/o rotulianos están alterados o ausentes, tiene afectación de los músculos relacionados con el nervio afectado y el paciente adopta posición antiálgica (posición para evitar el dolor).
- Origen Muscular (ciatalgia o pseudociática): dolor sordo, los reflejos pueden estar o no ausentes y el paciente puede adquirir o no posición antiálgica.
¿Qué síntomas presenta la ciática?
Entre los síntomas que podemos destacar se encuentran:
- Dolor: todos los movimientos que aumenten la presión abdominal agudizan el dolor, al igual que la posición sentado o de pie.
- Rigidez lumbar: por la musculatura de la cadena posterior.
- Debilidad o adormecimientos de pierna y/o pie.
- Posición antiálgica: podemos diferencias dos tipos de posturas antiálgicas:
- cruzada: cuando la inclinación del tronco es al lado opuesto de la ciática.
- directa: cuando la inclinación del tronco es al mismo lado.
¿Qué podemos hacer ante esta patología?
En caso de padecer ciática, el paciente no dispone de muchas herramientas para mejorar su sintomatología, por lo que debe acudir a su fisioterapeuta para que valore el origen de la lesión y paute el tratamiento más adecuado. El profesional puede considerar realizar alguna prueba de imagen para lo cual le derivará al especialista pertinente.
¿Cómo aborda la fisioterapia la ciática?
La fisioterapia es uno de los mejores tratamientos para dar solución a la ciática. El objetivo de la fisioterapia en el tratamiento de la ciática es el de tratar la musculatura, ligamentos y nervios afectados.
Para ello, se utilizan distintas técnicas de fisioterapia como:
- Neurodinámica, movilización del sistema nervioso, a través de técnicas manuales o ejercicios.
- Técnicas de control motor lumbar.
- Técnicas específicas de autotratamiento mediante movilización de la columna lumbar.
- Ejercicios aeróbicos y estiramientos para ciática.
La ciática es un problema complejo y frecuente. La fisioterapia es efectiva en el tratamiento y el dolor causado por la ciática en la mayoría de las situaciones.
En algunos casos, acompañar el tratamiento con medicación puede resultar de gran ayuda. Cuando el tratamiento conservador no es suficiente, y sumado al dolor aparece una pérdida importante de fuerza o de sensibilidad, la cirugía puede ser una opción. Pero ésta será siempre la última opción.
Un tratamiento adecuado de fisioterapia puede evitar la cirugía y ofrecer óptimos resultados de forma no agresiva.
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