¿Cómo nos pueden ayudar los hipopresivos tras una lesión costal?

Cuando sufrimos una lesión costal el tratamiento suele ser reposo, ejercicios respiratorios y mucha paciencia. El resultado es un proceso largo y doloroso por el que tenemos que pasar. Dependiendo del tipo de lesión tendremos que permanecer más o menos tiempo en reposo. Cuando la movilidad de la caja torácica deje de ser tan dolorosa podremos comenzar con la rehabilitación. Durante este proceso nuestro principal objetivo será relajar el diafragma. Así como volver a ganar la capacidad respiratoria perdida tras la lesión. Para ello los hipopresivos nos ayudarán en gran medida a lograr esta recuperación.

 

¿En qué consisten los hipopresivos?

La gimnasia abdominal hipopresiva, como su propio nombre indica, consiste en generar una hipopresión o presión negativa, dentro de la cavidad abdominal. Engloban una serie de técnicas que llevamos a cabo mediante la realización de diversas posturas y movimientos mientras realizamos una contracción de nuestro diafragma en apnea (espiratoria).

Con este mecanismo conseguimos un efecto de succión de nuestras visceras como resultado de la presión negativa dentro de la cavidad abdominal y pélvica. Como consecuencia se consigue una reacción tónica refleja de la musculatura del suelo pélvico y de la faja abdominal.

Para conseguir esta contracción en espiración del diafragma en apnea, nuestra caja torácica debe realizar una apertura costal máxima. Cuanto mayor sea la apertura costal, mayor será la presión negativa que provoquemos y más productivo será la práctica de los hipopresivos.

 

¿Qué sucede en caso de lesión costal?

Tras una lesión costal nuestro diafragma y toda la musculatura encargada de la respiración queda afectada. La limitación del movimiento de la caja torácica y la restricción de la entrada de aire son las principales consecuencias de este tipo de lesiones. Y con ello nuestra capacidad respiratoria disminuye considerablemente afectándonos en nuestra calidad de vida diaria.

Entre las lesiones costales más comunes podemos destacar

  • El espasmo de los intercostales
  • La fisura o fractura costal
  • La luxación del cartílago

 

¿Cómo pueden ayudarnos los hipopresivos en nuestra recuperación?

Al tratarse de una movilización global del diafragma y del conjunto osteo-muscular de la caja torácica, presenta un ejercicio completo para recuperar todas las estructuras afectadas por la lesión que van mermando su actividad para evitar el dolor tras el traumatismo. Deberemos preparar nuestro diafragma antes de iniciar la práctica, relajando todo el borde costal donde se inserta si es posible.

Si el abordaje directo no es posible por el dolor, podemos hacerlo mediante técnicas fasciales indirectas menos dolorosas. Comenzaremos la práctica en las posturas que menos dolor tengamos en la parrilla costal e iremos evolucionando poco a poco según vayamos mejorando la elasticidad del diafragma.

 

 

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