El cáncer de piel es una enfermedad en la que se forman células malignas (cancerosas) en los tejidos de la piel. Hoy se celebra el Día Europeo de la Prevención del Cáncer de Piel y queremos explicar qué tipos de cáncer de piel existen y como podemos ayudar a prevenirlos.
La piel.
La piel es el órgano más grande del cuerpo humano. Además de ayudarnos a mantener la temperatura y almacenar agua y vitamina D, nos protege de agresiones externas como el calor, las infecciones o la luz solar.
La piel tiene varias capas pero las más importantes son la dermis (la capa interna) y la epidermis (capa externa).
En la capa externa o epidermis, hay tres tipos de células:
- Escamosas: delgadas y planas, más superficiales
- Basales: redondas y situadas debajo de las escamosas
- Melanocitos: las más profundas y responsables del pigmento de la piel.
En la dermis están los vasos sanguíneos, los linfáticos, las glándulas sebáceas y los folículos pilosos.
Tipos de cáncer de piel.
El cáncer de piel es el más común actualmente en los Estados Unidos. Hay tres tipos:
- Melanoma: es el menos común de los tres pero es el que más probabilidad tiene de extenderse a el tejido más cercano
- Carcinoma de células escamosas (CCE)
- Carcinoma de células basales (CCB)
Las dos últimas variedades son las más comunes, pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo, pero lo más común es que lo hagan en las zonas más expuestas al sol: cara, cuello, brazos y manos. En estos tipos de cáncer, no es normal que se disemine hacia otras partes del cuerpo.
¿Cómo prevenir el cáncer de piel?
Existen estudios en los que se indica que la exposición a la radiación ultravioleta (UV) y la sensibilidad de la piel a este tipo de radiación son factores de riesgo del cáncer de piel. Debemos saber que la radiación UV es el nombre de los rayos invisibles que forman parte de la energía que emite el sol. Las lámparas solares y las cámaras de bronceado también emiten radiación UV. En general, los factores de riesgo para el cáncer no melanoma y melanoma no son los mismos, pero podemos enumerar algunas medidas preventivas comunes a los dos tipos:
- Evitar la irradiación ultravioleta excesiva, tanto la solar como la artificial y sobretodo, evitar las quemaduras solares.
- Proteger la piel cuando estamos expuestos al sol con gafas de sol, gorro, sombrillas y cremas de fotoprotección solar.
- Exposición solar moderada y progresiva, sin que se produzcan rojeces o quemaduras. Lo ideal, sería que la exposición al sol, fuese en horas que no se comprendan entre las 12 de la mañana y las 4 de la tarde.
- No exponer al sol a niños menores de 15 meses.
- Tener cuidado con las superficies reflectoras: nieve, arena y agua, que reflejan los rayos solares.
- La radiación ultravioleta llega a nuestra piel a través de las nubes, los cristales, debajo de una sombrilla y cuando vamos por la sombra.
Se recomiendan revisiones dermatológicas anuales, si se aprecian cambios o lesiones nuevas en nuestra piel.
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