Un buen plan de alimentación previo y durante la época de exposición al sol nos ayudará a conseguir un bonito bronceado este verano. Eso sí, sin olvidar nunca, la importancia de usar la protección adecuada en la exposiciones largas al sol.
¿Qué comer para ayudar a conseguir un buen bronceado?
- Todos aquellos alimentos ricos en Vitamina C. Son alimentos que estimulan la producción de colágeno y reducen el daño de los radicales libres causados por la exposición a los rayos UV. En este grupo tenemos entre otros, a los cítricos, la papaya, el mango, la calabaza, el kiwi, las fresas, los arándanos y las cerezas. Estas últimas además, contienen melatonina, que protege y repara la piel de las quemaduras solares.
- Las verduras de hoja verde. Como las espinacas, la col rizada, las acelgas, el brócoli… Todas ellas contienen betacaroteno, que es una provitamina que el hígado transforma en vitamina A. Además, algunas contienen altos niveles de ácido fólico y vitaminas A,C y E.
- Las frutas rojas y naranjas. Además de betacarotenos, contienen licopeno, muy antioxidante. El mango, las fresas, la papaya, la guayaba, la sandía, el pomelo rosa, el albaricoque y el melocotón entre otras.
- Alimentos ricos en Omega 3. Como el salmón, los arenques, la caballa y las sardinas. Los aceites vegetales como el de oliva y los frutos secos ayudan también a que el bronceado dure más.
- Otros protectores de los rayos UV son los polifenoles y las catequizas. Son dos tipos de flavonoides que ayudan a proteger la piel. El té verde lo contiene en gran cantidad.
- El agua. Además de todos estos alimentos, no debemos olvidar la importancia de estar bien hidratados. Hay que hidratarse desde dentro para evitar la descamación de la pie. Conseguiremos así, que nos dure más el bronceado y que nos salgan menos arrugas.
Con todo ello no podemos olvidar la importancia de una exposición al sol responsable y evitando las horas centrales del día.
