Alimentación: los 5 principales conflictos

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Los 5 principales conflictos de la alimentación

¿Cuáles son los 5 conflictos principales en la alimentación? Hoy en día, parece que surgen expertos en alimentación y dietética por todos los lados. Sin embargo, esta saturación fomenta la desinformación y la confusión en relación a qué tipo de dieta debemos aplicar o qué es una dieta saludable.
Curiosamente esta confusión entre la población viene provocada no por la falta de información sobre alimentación, si no por su exceso. Diariamente recibimos un bombardeo de información a cerca de qué alimento es saludable y cuál no. También sobre qué dieta es la más efectiva, qué suplemento nutricional hace milagros… Y todo ello aplicado por igual a toda la población.

Tal es la cantidad de informaciones nutricionales contradictorias sobre el mismo producto que terminamos optando por lo más fácil. Esto significa elegir la opción más apetecible en ese momento, independientemente de lo saludable que pueda llegar a ser.

Algunos de los temas nutricionales más controvertidos en la actualidad son:

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• Profesionales sanitarios desactualizados o poco formados en materia de alimentación

Situación común que se produce entre médicos, enfermeros, fisioterapeutas, entrenadores personales, etc, a los cuales los pacientes piden consejo alimentario y se encuentran en una situación de desactualización o falta de formación sobre el tema.  Esto es normal, dentro del sector sanitario, cada profesional se encuentra especializado en el área que aborda diariamente, por lo que otras cuestiones de salud, si bien es cierto que pueden tener conocimientos generales, no pueden abordarlos de la manera más completa y eficiente posible.

La opción más recomendable es la de acudir a profesionales en dietética y nutrición. Solo los verdaderos nutricionistas podrán darte los mejores consejos y elaborar una dieta equilibrada y saludable para caso en particular, teniendo en cuenta el estado físico y emocional de la persona y sus necesidades alimentarias.

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• Conflicto de interés: rigor científico vs industria alimentaria

La desinformación y desactualización de los conocimientos es el caldo de cultivo perfecto para seguir consumiendo una dieta convencional que nos han hecho ver como saludable por simple costumbre o tradición. El desayunar galletas o el consumo de alcohol moderado como pauta saludable son algunos ejemplos. En También, a lo largo de nuestra experiencia como nutricionistas, hemos podido ver como se recomiendan productos con gran cantidad de azúcar y con grasa de palma en la dieta de los niños. Éstos son solo algunos ejemplos, en los que debemos de considerar el conflicto de intereses de la persona que nos está recomendando estas pautas, o aconsejando determinados productos.

Aquí vemos cómo en ocasiones, la salud se pone al servicio de la industria alimentaria.

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• Controversia científica

Otra de las situaciones que nos encontramos diariamente, es la controversia científica que existe en torno a los alimentos, cómo citábamos anteriormente. Podemos encontrar el mismo número de artículos científicos a favor y en contra de un mismo producto. Aquí es cuándo debemos recurrir a un nutricionista cualificado y que de manera imparcial nos informe sobre que opción es la más acertada para nuestra dieta de manera personal, dependiendo de nuestros requerimientos nutricionales y energéticos concretos.

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• Extremismos

Los mayores enemigos de una dieta son sus propios extremistas, que desacreditan todo aquello que se sale de su dogma sin ningún rigor científico, simplemente para justificar su propia postura. Veganos, vegetarianos, crudiveganos, sugar-haters, paleos, dietas hiperproteicas, etc. Para ello, un buen profesional sanitario debe distinguir cuando se está ofreciendo un mensaje de estilo de vida y cuándo una pauta generalizada. Tampoco debemos rechazar de forma automática e injustificada aquellas opciones alimentarias que no conocemos y que pueden ser saludables.

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• Influencia de las redes sociales en la alimentación

Otro de los casos que nos encontramos cada vez con más frecuencia y que además, ha repuntado especialmente durante el coronavirus, es el de aplicar dietas o consejos nutricionales por que una famosa lo ha recomendado o porque lo hemos visto en una cuenta que tiene un gran número de seguidores, etc…

El aplicar dietas sin un estudio previo, analizando los requisitos nutricionales que tiene cada persona o hacer \»retos de X semanas\» sin conocer las implicaciones de salud que pueden provocar supone un riesgo elevado en la salud.

Por ello, siempre debemos buscar una opinión nutricional cualificada.

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En resumen, una vez desgranados los principales 5 conflictos principales en la alimentación es necesario tener una mirada crítica y basarnos en guías alimentarias que se basen en datos científicos, no en intereses comerciales. La industria alimentaria, los influencers o personas que no cuentan con estudios nutricionales acreditados, no son los que que deben dar consejos nutricionales o mensajes relacionados con la dieta y la salud.  Sólo el personal sanitario, correctamente formado puede realizar estas recomendaciones.

Algunas de las medidas que se contemplan para ello son:

• La incorporación de dietistas-nutricionistas en el sistema sanitario
• El control de la publicidad infantil alimentaria, no permitiendo el uso de juguetes como \»gancho\» de atención de los menores
• La retirada de las maquinas de vending de centros educativos y centros sanitarios.
• Tasar los bebidas azucaradas, aspecto recomendado incluso por la Organización Mundial de la Salud.

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Artículo publicado en Octubre de 2018, actualizado a Marzo de 2021.

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